“No entendemos por qué se han quitado la mitad de las plazas de movilidad reducida en los autobuses de la EMT”, así ha comenzado su intervención el portavoz de VOX en la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Ignacio Ansaldo, quien ha subrayado que “este cambio afecta a las sillas de ruedas y a los cochecitos de bebé”.
A este respecto, Ansaldo ha criticado que “donde antes había cuatro plazas, ahora solo hay dos”. Por eso, a su juicio, con esta modificación “vamos para atrás en cuanto a la accesibilidad universal”, ha afirmado tras recordar que en la ciudad de Madrid “viven más de 220.000 personas con movilidad reducida”. El delegado de Movilidad, Borja Carabante, ha explicado que esto es “una interpretación que hacen los técnicos de prevención de riesgos laborales de la EMT y nosotros tenemos poco que decir a esto”.
Carabante también ha dejado claro que “la gente utiliza la EMT porque ha mejorado el servicio, encuentra las frecuencias y nuevas líneas aprobadas por este equipo de Gobierno y no porque se les obligue a utilizarlo”. Dice el político que si este fuera el motivo, “habrían crecido todos los modos de transporte público, pero, sin embargo, la EMT ha crecido en 20 millones de usuarios desde el 2019 y cercanías ha perdido 16 millones”.
“La EMT se ha tomado la accesibilidad muy en serio desde hace muchos años, no solo con este equipo de Gobierno, también con los anteriores”, recalca el delegado de Movilidad.
A renglón seguido, el edil de VOX ha explicado que el Partido Popular, junto con la izquierda, “ataca al transporte del vehículo privado (…); prohíben circular a miles de coches que están en perfectas condiciones; generan problemas de saturación en el transporte público (…)”.
Por último, el edil de VOX se ha referido a la “desinformación” de los usuarios y los trabajadores de la EMT, y ha advertido: “Si esta nueva interpretación de la norma no se comunica de forma eficaz, se crean situaciones de tensión entre los conductores y usuarios de los autobuses”.