“El Parque de Polvoranca luce estos días su peor cara ante la desidia del Gobierno local de PP y ULEG”. Así lo destaca el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Leganés, Javier Márquez.
Según plantean los socialistas, los escombros "son los protagonistas" en esta zona que linda con el Parque de Polvoranca. Se trata de un punto situado justo enfrente de la Planta de Logista Leganés, en la carretera 406, antes del desvío para llegar al barrio de Arroyo Culebro. Puedes encontrar la ubicación exacta aquí.
“Es una zona a la que se puede acceder fácilmente por carretera y a la que el Gobierno local no está prestando la atención que necesita por lo que el efecto llamada va a hacer que muy pronto la situación sea aún más alarmante” destaca Javier Márquez.
Desde el PSOE de Leganés explican que este vertido se encuentra en una zona protegida, muy cerca de un Parque regional "que es un pulmón para los vecinos y vecinas de Leganés y al que el Ayuntamiento no está prestando la atención que necesita".
La denuncia del PSOE no se corresponde con la realidad del Parque de Polvoranca
"Este Gobierno local sigue centrado en las fotos, las fiestas y las misas, siguen preocupados en mostrarnos una imagen de ciudad ilusionante con fiestas y saraos permanentes, mientras que se olvida de la limpieza", comentan desde la formación.
“Leganés luce en estos momentos su peor cara. Tenemos calles sucias, zonas ajardinadas en estado deplorable y escombros por todas partes”, destaca Márquez, que añade que el equipo de Gobierno “debe ponerse a trabajar y centrarse en limpiar Leganés en lugar de hacerse fotos y organizar saraos”.
Versión del equipo de Gobierno
Por otro lado, fuentes municipales aseguran que “la denuncia del PSOE no se corresponde con la realidad del parque de Polvoranca, que, por cierto, es de competencia autonómica". "Es un vertido ocasional en una zona limítrofe al parque derivado de la actuación de uno o varios desaprensivos que, a veces, es imposible de detectar. De todos modos, es importante reseñar que este Gobierno, a diferencia del anterior, sí vigila los vertidos ilegales con presencia policial y con drones. Un hecho demostrable con el buen número de cuantiosas sanciones ya impuestas por estas infracciones, algunas hasta de 100.000 euros”