El Ayuntamiento de Moraleja de Enmedio ha organizado un viaje al municipio salmantino de La Alberca, el primer pueblo de España en ser declarado Monumento Histórico Artístico y enclavado en la Sierra de Francia.
El viaje será entre el 9 y el 12 de marzo y los interesados se deben inscribir en el registro del consistorio moralejeño hasta el 29 de enero.
La estancia será en el Hotel Doña Teresa un establecimiento turístico de cuatro estrellas y el precio de la salida es de 240 euros por persona. Este importe incluye todos los traslados, pensión completa en habitación doble, circuito termal, matanza explicativa y seguro básico de viaje. Solo hay un suplemento de 90€ para aquellos que quieran habitación individual.
Entre las actividades destacadas en el programa se encuentra la visita al Spa El Acueducto, o a municipios como Béjar y Candelario. Además, los asistentes podrán participar en una 'matanza a la antigua usanza' con tamborilero, dulces y aguardiente.
El viaje ofrece una oportunidad estupenda de conocer uno de los municipios castellanoleonés con más solera y encanto turístico junto a vecinos y amigos.
La Alberca: Un Pueblo con Encanto Medieval
La Alberca, situada en la provincia de Salamanca, es uno de los pueblos más emblemáticos de la Sierra de Francia y el primer municipio rural de España declarado Conjunto Histórico en 1940. Sus estrechas calles empedradas y casas de arquitectura tradicional, con fachadas de piedra y entramado de madera, transportan a los visitantes a la época medieval. Es común encontrar balcones llenos de flores y pequeños altares religiosos en las esquinas, lo que le da un aire pintoresco y devoto.
Entre los principales puntos de interés se encuentra la Plaza Mayor, corazón del pueblo, donde transcurre gran parte de la vida local un espacio en el que disfrutar de la gastronomía típica gracias a alguno de sus bares y restaurantes. También destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que alberga un Cristo del siglo XIII, y el Museo Etnográfico, que ofrece una visión detallada de la cultura y tradiciones de la región.
El viaje también incluye una sesión de spa en el hotel, brindando la oportunidad de relajarse y reponer energías tras las jornadas de exploración. Es una escapada ideal para quienes desean desconectar de la rutina diaria y disfrutar de la tranquilidad de un entorno natural.