Los propósitos de año nuevo son esas metas o promesas que las personas hacemos durante las fiestas de año nuevo para tratar de mejorar, de alguna manera, el siguiente año.
Algunas veces, a muchas personas se les hace difícil mantener y lograr sus objetivos. Con estas pequeñas ayudas que te ofrecemos te asegurarás de que tus nuevos propósitos se cumplan antes de lo que crees.
Define bien tus objetivos
La mejor manera de que no te dejes ningún propósito importante en el tintero, es que definas bien lo que te estás planteando cumplir.
Te proponemos que hagas una lluvia de ideas acerca de los cambios y mejoras más necesarios para el que será tu siguiente año.
Pueden englobar cualquier cosa y si los planteas de manera general, llegarás a la clave para lograrlos.
Considera por ejemplo cómo mejorar tu salud, tus relaciones con la gente o tu forma de trabajar. Trata de no planifi car tus propósitos cuando estés de mal humor o te sientas presionado por el tiempo.
Crea tu propio sistema
Los sistemas son formas de llevar a cabo metas grandes. La clave está en descomponer las más ambiciosas, en otras más pequeñas que puedas ejecutar fácilmente para ir lográndolas poco a poco.
Por ejemplo, si tu propósito final es perder peso, puedes fraccionarte retos gradualmente hasta conseguir tu meta: consumir menos comida basura, dar pequeños paseos diarios o beber más agua. Si llevas a cabo distintas acciones, y las asumes como un pequeño cambio y no como algo radical, se te harán más llevaderas. Sin darte cuenta, habrás cumplido uno de tus propósitos de año nuevo.
Recuérda tus metas
Da el paso inicial y se feliz con tu progreso. La única manera de llegar a donde quieres ir, es dar pequeños pasos a lo largo del camino. Tacha en una lista cada nuevo reto conseguido y siéntete orgulloso a medida que los vayas cumpliendo.
Piensa en lo que ya has logrado hasta el momento, porque es ese sentimiento de sentirte más saludable el que te dará fuerzas para continuar. Crea el ambiente idóneo para lograr tus metas: deja tus zapatillas de correr junto a la puerta, acostumbra a llevar contigo una botellita de agua, o coloca productos saludables en la parte delantera de tu frigorífico.
Recompénsate a ti mismo
Determina con anticipación cuál será la recompensa para cada logro pequeño. Ten recompensas Te proponemos que hagas una lluvia de ideas acerca de los cambios y mejoras más necesarios para el que será tu siguiente año. tus metas Da el paso inicial y se feliz con tu progreso. La única manera de llegar a donde quieres ir, es sencillas para cuando cumplas los primeros retos y un gran premio para cuando completes la meta. Si tienes un pequeño desliz en tus propósitos, no importa. Utiliza los lunes como punto de partida, reorganízate y empieza de nuevo.
Recuerda que tus buenos propósitos no caducan, y que si te pones un tiempo límite, la presión hará que acabes por perder la ilusión.
Céntrate en disfrutar de este 2016 y cumple, poco a poco, con tus propuestas de mejora. Este puede ser tu gran año.