La Policía ha desarticulado en Torrejón de Ardoz una banda criminal especializada en robo de coches. El grupo utilizaba dos naves industriales abandonadas y ocupadas para insertar los vehículos robados, despiezarlos y vender las piezas en el mercado negro.
Algunos agentes de seguridad recibieron una alerta por el extraño comportamiento de los supuestos trabajadores cuando entraban o salían de la fábrica, por lo que los agentes iniciaron una investigación. Dos agentes procedieron dar el alto a una de las furgonetas que acudía a la nave y comprobaron que en el interior guardaban piezas robadas de un vehículo de alta gama.
En el registro posterior de los almacenes, localizaron una furgoneta e identificaron piezas de 25 vehículos, también una gran acumulación de chatarra y escombros. La banda contrataba a vigilantes y encargados para el despiece en el interior. Lo vehículos robados permanecían en la calle por la noche para integrarlos al día siguiente en el tráfico habitual.
La banda operaba por toda la Comunidad de Madrid y los integrantes de la banda poseían antecedentes penales por otros delitos
La investigación culminó con la detención de ocho personas como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza, robo de vehículo y receptación. Los registros se han intervenido abundante herramienta para el despiece de los coches, diversas armas blancas, una catana y un sub-fusil de asalto de imitación.
La banda operaba por toda la Comunidad de Madrid y los integrantes de la banda poseían antecedentes penales por otros delitos. Otros miembros se encargaban de la retirada de los motores y catalizadores, que eran vendidos rápidamente por un alto valor y demanda en el mercado negro.