La errática y errónea política económica del gobierno de Sánchez ha situado a España a la cabeza de los países desarrollados con mayor índice de miseria, solo Brasil y Turquía nos supera.
España registra el peor dato de miseria en 30 años, la elevada tasa de paro del 13,33% y la inflación del 6%, castigan a las economías de los españoles, especialmente la de los trabajadores y clases medias.
El progreso y el escudo social prometido por Sánchez se ha convertido para los españoles en un ataque a su economía y a su calidad de vida; hoy pagan más impuestos, pagan más por la luz, por el gas, por la gasolina o el gasoil y por la cesta de la compra.
Ante esta situación, el gobierno de Sánchez está haciendo oídos sordos y planteando ante los ciudadanos propuestas “tan progresistas y sociales” como sustituir el coche por la bici o quitar la calefacción.
El gobierno de Sánchez está haciendo oídos sordos y planteando ante los ciudadanos propuestas “tan progresistas y sociales” como sustituir el coche por la bici o quitar la calefacción.
Si esta inacción del gobierno de la nación es perjudicial para atajar esta grave crisis económica y social, su resistencia a bajar los impuestos y lo peor, su amenaza de subirlos, sería letal para la economía de las familias, especialmente de las más vulnerables.
La armonización fiscal con la que Sánchez amenaza a Madrid pretende también asaltar el bolsillo de los mostoleños, incrementando la carga fiscal que padecen nuestros vecinos, ya elevada por el IBI desorbitado que pagan y que el gobierno municipal socialista se niega a bajar.
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Lamentablemente, el gobierno municipal, PSOE y PODEMOS, protegiendo a Sánchez y no a los mostoleños, además de negarse a bajar los impuestos a los mostoleños, aplauden la subida que anuncia Sánchez, una postura letal para la economía de nuestros vecinos, que disponen de una de las rentas más bajas de la región.