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Semaforización A-5: Móstoles celebra su desactivación, pero pide un "plan integral de movilidad"
La alcaldesa, Noelia Posse, exige la "creación de la mesa de negociación intermunicipal" a la que "se comprometió el anterior gobierno de la capital"
Móstoles |

Los semáforos de la A-5 se quedan ‘en verde permanente’. El Ayuntamiento de Madrid ha confirmado que la semaforización que llevó a cabo el anterior mandato de Manuela Carmena deja de funcionar. El ‘apagón’ definitivo se lleva a cabo este miércoles, lo que se traduce en que el proyecto tan solo ha estado operativo durante cuatro meses desde el pasado febrero, cuando se puso en marcha con más ‘contras’ que ‘pros’.

El consistorio madrileño ha indicado, además, que se cambiará el ‘Ceda el Paso’ a ‘STOP’ en el acceso desde la calle Carlina, además de eliminar parte de la línea continua en el carril bus para poder acceder. El radar de tramo se mantiene, pero la velocidad máxima permitida pasará de 50 a 70 km/h.

Se cumple, así, uno de los primeros anuncios del recién nombrado gobierno municipal en la que ha sido su primera Junta de Gobierno. Y se cumple, también, una de las principales reivindicaciones del gobierno de Móstoles (y de la zona sur de Madrid, en general) desde que arrancase este 2019. Noticia que nuestro municipio ha recibido con los brazos abiertos, pero sin bajar la guardia.

Noelia Posse pide mejoras en la frecuencia de transporte público y la construcción de una red de aparcamientos disuasorios en el entorno del casco urbano de Madrid

Alternativas al vehículo privado

La alcaldesa del municipio, Noelia Posse, no ha tardado en manifestar su satisfacción a través de un comunicado de prensa, pero tampoco sus exigencias. Posse asegura que es “vital” para las ciudades “estudiar otros medios de conciliación de sostenibilidad ambiental”.

Más allá de la retirada de los semáforos de la A-5, la regidora hace alusión, entre sus quejas, a que no se ha llevado a cabo la “mesa de negociación intermunicipal a la que se comprometió el anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento madrileño”, y asegura que no renuncia a exigir su creación, como tampoco renuncia a la elaboración de un “diseño de un plan integral de movilidad que mejore las frecuencias del transporte público” con el objetivo de facilitar “medios alternativos al vehículo privado”.

Medios que pasan, según la primera edil, por la construcción de una “red de aparcamientos disuasorios en el entorno del casco urbano de Madrid capital”, entre otras propuestas.