Fomentar la colaboración de los profesionales de la ganadería y la agricultura en la reducción de biorresiduos mediante el compostaje. Ese es el objetivo con el que nacen los nuevos talleres para profesionales que el Ayuntamiento de Móstoles ha comenzado a impartir en la jornada de este viernes 17 de enero, "en un paso más en la lucha contra el cambio climático", alegan desde el consistorio.
Así, Móstoles ha arrancado el fin de semana con una sesión formativa teórico-práctica en un espacio de huertos ecológicos de la ciudad para aportar los conocimientos necesarios a los profesionales. Nuestro municipio, pionero en la zona Sur de Madrid en temas de compostaje, ya ha puesto en marcha iniciativas con los centros escolares, comunidades de vecinos y comercios. Lo ha hecho con campañas de formación, sensibilización y concienciación sobre los biorresiduos y el compostaje dentro del programa ‘Móstoles Composta’, del servicio de Limpieza y Gestión de Residuos, dependiente de la Concejalía de Presidencia.
Según datos vertidos por el propio ayuntamiento, en estos momentos, más de 21 centros escolares (colegios e institutos) y 120 familias están implicadas en cinco áreas de compostaje comunitario, mientras que otras 80 llevan a cabo el compostaje casero en Parque Coimbra y Parque Guadarrama. Los materiales, el montaje de la compostadora, el asesoramiento y el seguimiento son aportados por el Servicio de Limpieza y Gestión de Residuos.
21 centros escolares y 120 familias están implicadas en cinco áreas de compostaje comunitario, mientras que otras 80 llevan a cabo el compostaje casero en Coimbra y Guadarrama
La primera edil Noelia Posse ha visitado esta mañana el taller de agrocompostaje y ha compartido la jornada con los profesionales y técnicos del programa. Lo ha hecho acompañada por la Concejala de Presidencia Rebeca Prieto y el Concejal de Seguridad, Convivencia, Cultura y Transición Ecológica Alejandro Martín.
A través de estas medidas, indican fuentes municipales, "Móstoles cumple con la directiva de la Unión Europea que obliga a los Estados miembros a garantizar la recogida separada de biorresiduos para su tratamiento". Ya sea in situ, mediante el compostaje doméstico o comunitario, o bien en instalaciones específicas de reciclaje.