El perfil de ludópata en España ha cambiado. Así lo revelan desde la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), quienes indican que “si hace unos años el adicto al juego era, mayoritariamente, un hombre casado entre los 35 y 45 años, actualmente, a las asociaciones de Fejar en todo el país, llegan jóvenes de entre 18 y 25 años”.
Si bien es cierto que las apuestas no son ilegales en España siempre que se supere la mayoría de edad, las cifras no dejan de alertar a las instituciones, a la vez que las instan a tomar medidas al respecto, ya que desde Fejar también destacan “el aumento de consultas de familias con hijos menores de edad en relación con los juegos de azar”. Inciden en que “a pesar de que legalmente no puedan apostar hasta los 18 años, consiguen jugar y, en muchos casos, se convierten en presas de estos trastornos”.
En el caso de Móstoles, el consistorio ha optado por incrementar, como actuación preventiva, el control de acceso de menores a las casas de juego del municipio. Una novedosa medida que ha sido incluida en el Plan Integral de Seguridad en el Entorno Escolar (PISEE) 2019/2020 que se lleva a cabo desde el ayuntamiento en un total de 24 centros de ESO y FP, cuyo objetivo es el de garantizar la convivencia en los centros escolares de educación secundaria y su entorno.
La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados indica que el perfil de ludópata ha cambiado en nuestro país, enfocándose en jóvenes de entre 18 y 15 años e, incluso, menores de edad
Entorno en el que se encuentran, como en el caso de Móstoles, las mencionadas casas de apuestas, convirtiéndose en ‘tentación’ para jóvenes y adolescentes que acuden a los centros colindantes. Una proximidad que ha sido avalada como una de las principales causas del incremento de la ludopatía en menores en nuestro país.
Los agentes del Área de Mediación y Seguridad Ciudadana de la Policía Municipal de Móstoles serán los encargados de garantizar, con su presencia, la seguridad de los escolares en zonas de ocio y en el entorno escolar. Pero no será esa su única tarea.
El consistorio informa de que los agentes municipales desarrollarán, además, una labor preventiva que pretende reducir el absentismo y erradicar prácticas como el acoso escolar o el consumo de sustancias nocivas. Objetivos para los que el mencionado Plan contará con la colaboración tanto de la Unidad Especializada contra la Violencia de Género y Protección Social como de la Unidad Canina del Cuerpo.