MENÚ

Más Madrid califica de "incoherente" la actitud de los ex concejales de Cs Móstoles
Su portavoz, Gabriel Ortega, considera que "lo honrado y lo decente sería renunciar a su acta"
Móstoles |

La marcha de César Ballesteros y Sara Isabel Pino continúa copando el protagonismo de la actualidad en Móstoles. Tras conocerse su abandono de Ciudadanos, no tardaron en conocerse las críticas desde su propia formación, con apertura de expediente y suspensión cautelar de militancia incluida, pero, ahora, le toca el turno a la oposición.

Los primeros en pronunciarse al respecto han sido los de Más Madrid Ganar Móstoles, en palabras de su líder Gabriel Ortega, quienes han acusado a los dos ediles de "incoherentes" con su actitud; han abandonado el partido, pero no han entregado su acta de concejales, por lo que siguen formando parte de la Corporación municipal, pero sin grupo.

Una situación que Ortega no considera de recibo. "Lo honrado y lo decente sería renunciar al acta de concejales; independientemente de los colores políticos, estos grandes saltos alteran el mandato expresado en las urnas por la ciudadanía", alega el portavoz.

Gabriel Ortega, portavoz de Más Madrid, recuerda a los ediles que, según el Reglamento, no tienen derecho a formar grupo municipal propio ni incorporarse a otro existente

Reprimenda en la que recuerda a ambos ediles que no pueden "pasar al Grupo Mixto", como alegaban en la tarde del martes, sino que su categoría, ahora, es la de no adscritos. Así lo ampara el Reglamento Orgánico Municipal. "Sus derechos económicos y políticos no podrán ser superiores a los que les correspondían permaneciendo en su grupo de procedencia", explica, "y no tienen derecho a formar un grupo municipal ni incorporarse a otro existente, ni a contar con personal de apoyo y despacho".

Ortega solicita a Ballesteros y a Pino que "cumplan la norma", cuyo objeto claro es el de "prevenir el transfuguismo". Los ex militantes de Ciudadanos Móstoles presentaron este 11 de febrero su marcha voluntaria de la formación naranja, bajo acusaciones tan graves como "trato vejatorio e inhumano" por parte de los principales líderes del grupo en Móstoles. La directiva nacional les acusó de reiteradas faltas de compromiso, asegurando que su expulsión se estaba ya fraguando y que ellos tenían conocimiento, motivo por el que podrían haberse 'adelantado' con el anuncio de su marcha.