El Hospital Universitario de Móstoles ha sido, de nuevo, reconocido. Tras haber recibido, por primera vez, la Acreditación QH que concede la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo y la Calidad de la Sanidad), en reconocimiento a la estrategia de calidad integral en la que se implica a los profesionales médicos, de enfermería y de gestión, el centro ha sido premiado en el III Congreso Internacional de Investigación, Formación y Desarollo Enfermero.
El galardón, denominado 'Premio en Investigación Clínica y Asistencial de Enfermería', le ha llegado al hospital gracias a su proyecto de Enfermería 'Sumamos Excelencia'. Iniciativa que ha consistido en la medición y el registro del dolor del paciente de forma protocolizada, y al mismo tiempo flexible, dependiendo de las especialidades. Un logro que "garantiza la calidad en la práctica asistencial con un impacto directo e inmediato en el paciente", aseguran.
Un proyecto que "se ha desarrollado durante un año y medio" y que ha involucrado "a más de 250 personas de 14 unidades diferentes", asegura el supervisor de Enfermería, José Antonio Molina, quien ha presentado el proyecto completo en el encuentro 'Caminando hacia nuevos horizontes' de esta tercera edición del Congreso. La idea que ha sido premiada ha implicado, así, a profesionales de Enfermería y TSMCAE, y les ha llevado a evaluar "a más de 1.000 pacientes durante la fase de implicación", explica Molina.
El proyecto se ha desarrollado durante un año y medio y ha involucrado a más de 250 personas de 14 unidades diferentes
La iniciativa, que se puso en marcha en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III, se ha implantado en distintas áreas del Hospital Universitario de Móstoles. Es el caso de Urgencias o Cirugía Mayor Ambulatoria, destacando, sobre todo, "el valor que aporta en neonatología, UCI, paritorios, REA o pediatría".
Durante la implantación, explica Molina, una de las herramientas más útiles para que fuera bien acogido de forma mayoritaria y eficaz ha sido "la evaluación continua a través de las auditorías que detectaban errores, barreras y puntos de mejora que se corregían y/o modificaban rápidamente".
De esta forma, "se han conseguido escalas de valoración del dolor y formularios muy completos", que facilitan "la valoración integral de atención del dolor, evaluando muchos factores y no solo aquellos relativos a la analgesia".