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El año 2020 ha sido uno de los más difíciles, a los que Cruz Roja se ha tenido que enfrentar en sus más de 150 años de vida. La Crisis del Covid-19 ha provocado la mayor movilización de recursos humanos y económicos de la historia para volcarse en dar apoyo y ayuda a las personas más vulnerables.

Al comienzo del año, nada hacía presagiar las dimensiones que un estado de alarma y un confinamiento de tres meses iba a provocar en la población en general. Salvador Parral, presidente de Cruz Roja Móstoles, nos recuerda: “La crisis ha afectado a todos los estratos sociales, independientemente de la situación en la que se encontrasen antes de la misma”.

Las personas que se han acercado a Cruz Roja a solicitar ayuda han redefinido el concepto de vulnerabilidad. Muchas de las que han tenido que acudir a su puerta nunca hubieran pensado que se verían en una situación tan dramática que iban a necesitar hacerlo.

Cruz Roja Móstoles presenta los datos de su Memoria del pasado año y muestran unas cifras alarmantes, pero con algunos datos esperanzadores.

El resumen refleja que más de 10.000 personas del municipio han sido atendidas desde sus diferentes proyectos. Asimismo, cerca de 12.000 personas más fueron ayudadas sin recoger sus datos personales, por el tipo de proyecto. Dentro de este segundo grupo se encuentran muchas campañas de sensibilización, entrega de mascarillas a colectivos vulnerables, etc.

El plan RESPONDE, que se activó para atender a las personas que iban a la entidad por causa del confinamiento y los efectos derivados de la pandemia, ha atendido a 4.888 personas solo en Móstoles, la inmensa mayoría nuevas y muchas de las cuales pasaron a ser intervenidas desde otros proyectos.

Uno de los colectivos más afectados por la crisis han sido los mayores y en esta ciudad la atención se ha visto desbordada. Se ha atendido a cerca de 1.000, cifra que ha superado en más del doble los objetivos que se planteaban para el año 2020.

Pero no solo encontramos aspectos negativos también, ahí también se reflejan algunos datos amables, como los de la tasa de inserción laboral de sus proyectos que se acerca al 45%.

“Hemos sentido muy cerca a la ciudadanía de Móstoles, que se ha volcado con sus muestras de cariño y su apoyo”, nos comenta Salvador Parral, quien hace referencia a las casi 200 solicitudes de voluntariado, sobre todo jóvenes que se les hacía duro estar en casa sin hacer nada, cuando fuera se podía ayudar. Y ahí están también las grandes campañas de donación realizadas por empresas y entidades: Tri Infinity Móstoles, Covid-Makers, Mercadona, Psicotécnicos 2x, Academias Colón, los clubes de Fans de Alejandro Sanz, CEIP Maruja Mallo, AaVv La Loma, Ulises Alimentación, C.D. Móstoles URJC, son sólo un ejemplo. Aunque no hay que olvidar a las personas anónimas que han aportado lo que buenamente han podido.