Móstoles se viste de invierno. Es hora de despedir el buen tiempo y recibir, también con su lado positivo, a la etapa más fría del año. Pero siempre con precaución. La llegada de las bajas temperaturas es sinónimo, en ocasiones, de precipitaciones, nieve e, incluso, hielo. Especialmente peligroso si se produce sobre carreteras o aceras.
Es por eso que Móstoles ya ha activado el Plan contra heladas y nevadas en el municipio, que prolongará sus actuaciones hasta marzo de 2020, contará con 200 operarios a su servicio y esparcirá, en caso de ser necesario, más de 50 toneladas de sal por toda la ciudad.
El dispositivo, que corre a cargo del Servicio de Limpieza y Gestión de Residuos de la Concejalía de Presidencia en coordinación con la Concejalía de Mantenimiento, se encargará de retirar la nieve y esparcir sal en las zonas que lo requieran. Además, el ayuntamiento cuenta con máquinas expendedoras de sal remolcadas por vehículos con cadenas y equipo quitanieves, sin olvidar las cuchillas, camiones y palas cargadoras, entre otros.
El consistorio pone a disposición de la ciudadanía, de forma gratuita, sal, especialmente enfocada para colegios, institutos, centros de salud o comunidades de vecinos
El Plan contempla vías de actuaciones prioritarias a la hora de intervenir. Es el caso de las salidas o entradas a núcleos de población o las que cuentan con mayor afluencia de tráfico, así como centros de salud, hospitales, comisarías, colegios, galerías comerciales, accesos en Metro, tren o paradas de autobuses.
Distribución de sal
Además, y como cada año, el consistorio mostoleño pone a disposición de la ciudadanía, de forma gratuita, sal, especialmente enfocada a las zonas de actuación prioritaria antes mencionadas, a comunidades de vecinos y a otras entidades públicas.
Aquellos que quieran acogerse al servicio, deberán solicitarlo por escrito en el registro del ayuntamiento o en las Juntas de Distrito. Una vez concedido, deberán responsabilizarse de su retirada en el Taller de Maquinara, llevando los recipientes precisos para transportarla.
El Ayuntamiento de Móstoles informará, también, de las consecuencias de un uso incorrecto de la sal en estas circunstancias porque, pese a ser un producto eficaz contra la nieve, un uso masivo y descontrolado tiene efectos perjudiciales. Entre ellos, acelerar la corrosión del pavimento de carreteras, viales y aceras, así como el de construcciones civiles de hierro como puentes, túenes o pasos. Sin olvidar el impacto negativo que ocasiona en el medioamente, ya que un uso excesivo puede provocar daños ecológicos al agua del subsuelo, a los ríos, las plantas y los árboles.