El Sindicato de Seguridad de Madrid ha expresado la necesidad de que los, aproximadamente, 200 vigilantes de Metro Madrid mantengan sus puestos de trabajo después de que el gobierno regional decidió adjudicar las líneas siete y nueve del suburbano a una nueva empresa de seguridad durante los próximos 18 meses.
El largo proceso que este cambio supone incitó a UGT a pedir las garantías de pago de nóminas para garantizar el abono de sueldos y el mantenimiento de puestos de empleo. Sin embargo, los pliegos del contrato incluyen la subrogación de todos los empleados de OMBUDS en favor de la nueva empresa adjudicataria, Segurisa.
La situación se entiende como compleja, ya que el concurso para la adjudicación de la competencia está únicamente basada en el factor precio. Mientras tanto, UGT sigue manteniendo contactos con las distintas administraciones para facilitar la empleabilidad de los trabajadores de OMBUDS, que tendrán que ser subrogados hacia nuevas adjudicatarias.