Pese a que hay datos que señalan los primeros asentamientos en el siglo IX en el promontorio que hoy ocupa el Palacio Real, no será hasta casi llegada la Ilustración, cuando adquirirá los límites similares a los que hoy conforman las 523 hectáreas del distrito.
Los 6 barrios que lo componen definen el referente de nuestra ciudad, aliñado con aromas de tradición, mezclados con un aire de modernismo que el paso de los años ha perpetuado en sus calles y nos permite sumergirnos en una mezcla de modernidad y tradición al alcance de pocos lugares en el mundo.
Actualmente, el distrito Centro, la icónica imagen en la que reflejarse, es el punto neurálgico de la ciudad que atesora los bienes más valiosos y antiguos. Un patrimonio que el actual equipo de gobierno quiere preservar y seguir dando a conocer, mostrándolo al mundo al mismo tiempo que mantiene su carácter residencial y su alta calidad de vida.
Es cierto que la pandemia ha supuesto un freno en la mayor parte de los sectores y ha perjudicado seriamente los servicios que el distrito puede ofrecer, pero el incansable trabajo del Ayuntamiento de Madrid y su Junta Municipal para ir recuperando la ansiada normalidad, está dando ya sus frutos.
Teniendo en cuenta que la pandemia ha ocupado más de la mitad del mandato actual, son muy significativas las acciones puestas en marcha por la Junta de Distrito, evitando la paralización total del centro de la ciudad y consiguiendo, entre otros logros, volver a poner en marcha el tradicional e histórico mercadillo del Rastro, que no había parado en sus 250 años de historia, y que actualmente desarrolla su actividad adaptado a las medidas sanitarias que exige el momento. Hemos conseguido la conciliación entre los comerciantes, vecinos y músicos de calle gracias a la nueva regulación de la música; se ha impulsado el carácter residencial de un distrito que es escaparate de toda la ciudad y hemos apostado por más equipamientos de barrio, como la construcción de una escuela infantil en el barrio de Embajadores, un nuevo centro cultural en Malasaña y la reforma del colegio Antonio Moreno Rosales.
Hemos promovido el deporte, como lo atestigua la construcción del futuro polideportivo de La Cebada y el edificio multifuncional de la calle Fúcar. Además, se han puesto en marcha planes para mejorar la calidad vida de los vecinos en Lavapiés, la Plaza Mayor y el Rastro y su entorno, entre otros proyectos.
Sin duda, queremos seguir siendo una administración cercana a los madrileños, sin olvidar las raíces de nuestra historia, envolviendo el distrito Centro en un halo de misterio por lo desconocido de sus calles e historias, arraigo por sus tradiciones y su cultura e inquietud por lo venidero.