Nuestras mascotas también sufren los cambios de temperatura, especialmente, cuando nos enfrentamos a estaciones tan calurosas como el verano. Como nosotros y nosotras, las mascotas deben protegerse de las altas temperaturas y mantenerse lo más fresquitas posible para hacer frente a los meses más calurosos del año.
Cuidado con el calor
Esta precaución debe reforzarse cuando se trata de animales que salen con frecuencia a la calle, como los perros, una de las mascotas más frecuentes en nuestras casas. Aunque sabemos que a estos peludos les encanta salir al parque a corretear y jugar, en verano debemos controlar mucho más las horas a las que sacamos a nuestros perros. Lo ideal sería ir a pasear antes de las 11:00 horas y después de las 19:00 horas. Si te ves en la necesidad de sacar a tu mascota a la calle en la franja horaria que acumula más grados, intenta no exponerla directamente al sol.
En esta tesitura, la mejor opción es buscar siempre la sombra, realizar salidas cortas y llevar siempre agua. Por supuesto, en época de calor no debes dejar a tu perro esperando en el coche, por muy breve que sea el recado que vayas a hacer, puesto que el calor se concentra y pueden llegar a sofocarse y asfixiarse.
Estas indicaciones deben seguirse con cualquier raza de perro, pero no deben ignorarse bajo ningún concepto cuando se trata de braquicéfalos, como los bulldogs o los carlinos. Este tipo de perros suelen tener más tendencia a asfixiarse cuando el calor es muy elevado.
Agua siempre fresca
La hidratación es muy importante para que tu perro se encuentre sano y cómodo durante estos meses de calor. Recuerda llevar siempre contigo una cantimplora y un cuenco cuando salgas a pasear o vayas a pasar el día fuera de casa para que tu mascota pueda beber en cualquier momento y combatir así el calor.
En casa es más sencillo mantener siempre el bebedero lleno de agua fresca, aunque no es recomendable que esté recién sacada de la nevera, sobre todo si acabáis de regresar de un paseo caluroso. También ayuda mantener un ambiente fresco, mojarle la cabeza y el tronco con frecuencia y cortarle el pelo.
Un truco divertido para refrescar a tu mascota es hacerle juguetes congelando agua con granos de pienso en un molde para helados. ¡Lo pasará en grande!