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Manzanares recibe el premio de Buenas Prácticas Locales por la biodiversidad
Potenciar la fauna autóctona pasa indudablemente por su reintroducción frente a especies invasoras

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Manzanares recibe el premio de Buenas Prácticas Locales por la biodiversidad

Madrid |

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a través de su sección Red de Gobiernos Locales + Biodiversidad, ha galardonado a Madrid por su candidatura ‘Renaturalización del río Manzanares en el tramo urbano de Madrid’ con el primer puesto en la categoría ‘Medio Hídrico’ de los premios ‘Buenas prácticas locales por la biodiversidad’.

El Manzanares es, a su paso por Madrid, un corredor ecológico en plena ciudad. Con la apertura de las presas en 2016, el río recuperó una dinámica natural en caudales, erosión y sedimentación. Se favoreció la aparición de flora y fauna autóctona. En el tramo urbano del río Manzanares cohabitan más de 50 especies de aves y el barbo, especie piscícola autóctona, ha pasado a ser la dominante.

Actualmente, el Área de Medio Ambiente y Movilidad, en colaboración con el Museo de Ciencias Naturales, está criando en cautividad dentro de cuatro estanques de la depuradora de Viveros de La Villa peces autóctonos como la colmilleja, la bermejuela y el cacho, que posteriormente se reintroducirán en el río. A lo largo de los dos últimos años se ha conseguido la reproducción de las tres especies y está prevista su incorporación al medio natural próximamente, una vez determinada la localización del punto de suelta y las condiciones más idóneas para ello, pasando a formar parte de la ictiofauna autóctona junto con gobios y barbos.

Potenciar la fauna autóctona pasa indudablemente por su reintroducción frente a especies invasoras, pero también es necesario mejorar las condiciones para su desarrollo. El Ayuntamiento de Madrid pretende seguir mejorando la calidad de las aguas del río incrementando el número de instalaciones de depuración que eliminen fósforo y nitrógeno por vía biológica, de acuerdo con el Plan de Saneamiento y Depuración elaborado por el Consistorio.

La garza real, la garceta, la gallineta, el martinete, el martín pescador o el chorlitejo chico; diferentes especies de gaviotas, fochas comunes o ánades reales anidan, sobrevuelan y chapotean en un cauce que responde al ecosistema ibérico del Manzanares. Para ello se han eliminado especies alóctonas como el árbol de cielo o ailanto y se han revegetado escolleras, taludes y plataformas con vegetación de ribera: fresnos, álamos blancos, alisos, majuelos, saúcos, rosas silvestres, tarays, sauces y olmos resistentes a la grafiosis.

Un dron para preservar el cauce

Cuando la naturaleza se abre camino con el nuevo régimen hidrológico del río, las arenas sedimentan y forman numerosas islas en el cauce y barras laterales de tierra en sus márgenes. Estas islas son colonizadas por especies de flora autóctona que hay que mantener y controlar para asegurar la libre circulación del caudal de agua, preservando de esta forma la seguridad frente a posibles crecidas.