Este año nuevo ha traído consigo el anunciamento de diversos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) a cargo de diferentes empresas españolas que operan en los siguientes sectores: banca, energía, industria y telecomunicaciones. Como antecedentes debemos subrayar el anterior recorte laboral ejecutado por grandes empresas durante el estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008 y la reforma laboral de 2012; por lo que no es de extrañar que la noticia haya desatado un huracán de incertidumbre y preocupación.
Pinceladas
En el sector financiero, bancos como el Santander, tras la integración completa del Banco Popular, ha anunciado un ERE que afectará a 3.000 personas en España y supondrá el cierre de entre 1.000 y 1.200 sucursales. Por su parte, en el sector de la energía, la empresa presidida por Francisco Reynés está ejecutando esta reducción de la plantilla valiéndose de un programa de bajas incentivadas y voluntarias para personal de más de 55 años y prejubilaciones a cargo de la empresa desde los 59.
En cuanto a las telecomunicaciones, Vodafone España anunció el despido de 1.200 trabajadores, aunque ha ofrecido una propuesta final a los sindicatos y reducir el número de afectados por el ERE a 1.000 empleos, uno de cada cinco trabajadores. Por último, recordar que Cemex y los sindicatos han suscrito un preacuerdo en el marco del ERE que la compañía presentó en España para 188 trabajadores que contempla medidas para un total de diez centros, el cierre de dos plantas y una indemnización de 33 días por año trabajado y recolocaciones.