Los ayuntamientos han cumplido las exigencias económicas y gozan de una salud robusta. Esa coyuntura les ha permitido atesorar 28.000 millones de euros a los que en plena pandemia quieren recurrir para combatirla. Su planteamiento se topa con un escollo: el Ministerio de Hacienda. La cartera que dirige María Jesús Montero ha limitado al 20% el uso que los consistorios pueden hacer de esos ahorros.
Los alcaldes quieren disponer de más recursos para hacer frente al gasto social derivado por el coronavirus como asistencia a dependientes o los menús sociales. También contemplan disponer de sus superávits para la compra de material sanitario como guantes, mascarillas, geles desinfectantes o tests de diagnóstico.
A esta petición se ha sumado el consejero de Vivienda y Administración local, David Pérez, quien ha lamentado que “el Gobierno retenga el 80% del superávit de los ayuntamientos y, además, condicione el uso del 20% restante”. En su opinión, esta decisión “nos hace pensar que el Gobierno central pretende descargar en los consistorios responsabilidades que le correspondan a él”.
El Ministerio de Hacienda ha limitado al 20% el uso que los consistorios pueden hacer de esos ahorros
La reclamación de los regidores no es homogénea, ya que hay que recordar que son muchos los consistorios cuyas cuentas no arrojan saldos positivos. Ante esta disyuntiva la Comunidad de Madrid ha lanzado una propuesta “solidaria” que incluya a aquellos ayuntamientos más desfavorecidos.
El consejero de Administración Local de la Comunidad de Madrid ha planteado la creación de un fondo especial de compensación para las entidades locales que no dispongan de beneficios en sus cuentas públicas. "Es necesario plantear y aprobar en los ayuntamientos interesados un Plan económico financiero que les permita solicitar un aumento en su participación tributaria", ha concluido Pérez.