A partir del lunes, la mayor parte del país entrará en la fase 1 de la desescalada. Esto supone que todos los establecimientos comerciales con una superficie menor a los 400 metros cuadrados podrán abrir al público, aunque su aforo tendrá que estar restringido al 30% y los clientes tendrán que mantener la distancia de dos metros.
El Gobierno ha marcado una serie de medidas higiénicas para los locales. Entre ellas se incluyen dispensadores de gel hidroalcohólico a disposición de los clientes, el uso individual de los probadores y la desinfección de prendas de ropa antes de facilitárselas al público.
Concretamente, el personal de las tiendas del grupo Tendam, como Cortefiel y Springfield, usará guantes y mascarillas y se ampliará el plazo de devoluciones. En Mango, se han servido de los protocolos ya implementados en los locales abiertos en otros países y harán un control continuo del aforo, además de incentivar el uso de la tarjeta de crédito.