El arte se adueña del distrito. Los residentes de la histórica Colonia Tercio y Terol del madrileño barrio de San Isidro, en Carabanchel, cuentan con una vecina nueva: una imponente chulapa de mirada contemplativa ataviada con pañuelo y clavel parece haberse mudado a la torre del Antiguo Depósito de Aguas en la calle Amalarico, justo al lado del Bar Hogar, centro neurálgico de reunión para las familias de la zona.
Arte e ingenio
El autor de la obra, Jorge Rodríguez-Gerada, recién aterrizado desde Nueva York donde ha realizado el mural más grande pintado hasta la fecha en la ciudad que nunca duerme, ha trasladado su arte comprometido hasta este singular recodo de 640 viviendas unifamiliares, construido por la Dirección General de Regiones Devastadas (DGRD) durante la década de los 40, en pleno régimen franquista.
El proyecto, impulsado por la plataforma Carabanchel Creativa, bajo la tutela de Esther Fernández Castelo, forma parte de una serie de acciones llevadas a cabo para activar diversos espacios de la zona en un área de la capital tradicionalmente olvidada por las administraciones. Esta chulapa constituye una cuidada muestra de arte público, realizada como un merecido reconocimiento a su labor como fuerza transformadora y como elemento de cohesión en el barrio.