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El calcifediol podría reducir un 97% los ingresos en UCI por COVID-19
Un estudio preliminar desarrollado en España demuestra que el fármaco mejora notablemente el pronóstico
Madrid |

La administración de calcifediol en pacientes con COVID-19 podría ser una opción terapéutica de éxito, según reflejan los primeros datos de un estudio preliminar desarrollado en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y el Hospital Reina Sofía de esta misma localidad andaluza.

Se trata del primer estudio piloto de intervención desarrollado en todo el mundo sobre sistema endocrino de la vitamina D y COVID-19, en el que se suplementó a los pacientes con calcifediol (25- OH-vitamina D). En él han participado 76 pacientes hospitalizados por COVID-19 confirmada mediante PCR y afectación pulmonar (neumonía bilateral), que recibieron el tratamiento estándar establecido por los protocolos clínicos del momento como el mejor posible. Además, los 76 pacientes fueron aleatorizados a recibir suplementación con calcifediol oral cápsulas blandas (n=50) o no (n=26).

Según la información recientemente publicada, de los 50 pacientes tratados con calcifediol oral, solo uno requirió ingreso en UCI (2%), frente a los 13 del grupo que no fue suplementado (50%). Estos datos parecen avalar la hipótesis de que la activación del sistema hormonal D podría reducir el riesgo de aparición del Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) en pacientes afectados por la COVID-19.

Calcifediol sube rápidamente las concentraciones séricas de 25 (OH) D necesarias para combatir la tormenta de citoquinas generadas por el coronavirus

Se ha observado que muchos pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por COVID-19 tienen déficit de vitamina D, y que estas concentraciones bajas de 25 (OH) D se asocian a una mayor susceptibilidad ante la infección por SARS-CoV-2 y a una peor evolución de la enfermedad.

Como comentan en el estudio, la elección de calcifediol como tratamiento para este estudio no ha sido casual, es el tratamiento elegido porque permite una muy buena absorción (cercana al 100%) y puede subir rápidamente las concentraciones séricas de 25 (OH) D al no necesitar la metabolización hepática. De esta manera, los pacientes llegan a niveles séricos de entre 40-60 ng/mL necesarios para combatir la hiperinflamación producida por la tormenta de citoquinas/chemoquinas. Esta tormenta inflamatoria genera uno de los procesos más graves y determinantes del pronóstico de la COVID-19: el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA). Más del 40% de los pacientes hospitalizados por neumonía por COVID-19 desarrollan SDRA, de los cuales hasta el 50% fallecen finalmente.

“La activación del receptor de la vitamina D produce una activación de nuestro sistema de inmunidad innata, el cual puede resultar beneficioso en el tratamiento del SDRA, reduciendo la hiperactivación del sistema Renina-Angiotensina-bradiquinina, modulando la actividad de los neutrófilos, así como estimulando el mantenimiento de la integridad del epitelio pulmonar y su reparación en caso de daño”, explica el Dr. Luis Manuel Entrenas, neumólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba e investigador de este estudio.