Es triste que tenga que ser la reacción a sucesos tan terribles como el asesinato de Samuel, el joven víctima de un crimen homófobo, la que ponga a cada uno en su sitio. Nos encontramos así con la paradoja de que aquellos que reivindicaban para sí señas de identidad ajenas en meses pasados, intentan ahora mantener una imposible equidistancia o callar sin disimulo ante el incremento de las agresiones homófobas y racistas propiciado por la extrema derecha.
Por el contrario, ley tras ley, desde el Partido Socialista seguimos avanzado en la conquista de los derechos sociales. Derechos a los que la derecha se ha opuesto tradicionalmente, cuando no ha propiciado importantes retrocesos.
Desde el Partido Socialista seguimos avanzado en la conquista de los derechos sociales
Así, mientras algunos partidos hacen gala de un sectarismo por el que proclaman que aquellos que consideran “diferentes” no tienen cabida en esta sociedad, otros no solo aceptamos plenamente la pluralidad de ideas, conciencias, sentimientos y manifestaciones, sino que defendemos estas pluralidades como la base de un rico ecosistema democrático que escuda el derecho a vivir y a expresarse con absoluta libertad como pilar fundamental.
La lucha contra la homofobia y el respeto a la diversidad sexual, ahora más que nunca, tiene que formar parte del sistema educativo, inculcando valores para formar niños y niñas en el respeto a los derechos humanos con independencia del sexo y de la orientación sexual de las personas.