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Nuestras aulas acogen a un compañero muy especial: un robot
Los alumnos del Colegio Europeo de Madrid dispondrán de este recurso con fines pedagógicos
Las Rozas |

Tras la vuelta al cole, los alumnos del Colegio Europeo de Madrid, ubicado en la localidad de Las Rozas, se toparon con un exótico compañero. El `nuevo´ de la clase se llama Sanbot y, como dice que no le gusta su nombre, ha propuesto a sus nuevos compañeros que le pongan otro nuevo. Aunque viene de una tierra lejana, nada más y nada menos que desde la mismísima China, ya chapurrea algunas palabras en español. Sanbot es un robot, el primero que entra en las aulas del centro educativo, y lo hace con el propósito de quedarse.

"Nuestra idea es que el robot sea un recurso más del colegio y que sirva para ayudar a mejorar las asignaturas, como puede ayudar un iPad o una pizarra digital", aseguraba el profesor y responsable de tecnología e innovación del Colegio Europeo de Madrid, Jorge Calvo, que ejerce de 'tutor' del nuevo `gadget´.

 Intento programar a Sanbot buscando una metodología dentro del aula para, poco a poco, implementarlo en las clases desde un punto de vista pedagógico y técnico

La tecnología educativa es una realidad

La empresa Landatel, que comercializa con el robot y también tiene sede en nuestro municipio, contactó con el colegio para explorar las posibilidades de Sanbot dentro de las aulas; un reto que Jorge Calvo no dudó en aceptar. "Trabajamos con él desde hace sólo unas semanas. Intento programarle buscando una metodología dentro del aula, viendo cómo puede interactuar con los alumnos, y poco a poco, a lo largo del curso, iremos implementándolo en clase desde un punto de vista pedagógico y técnico", explicaba el docente.
Actualmente la tecnología puede ser transversal a todas las asignaturas, iniciativa en la que el Colegio Europeo de Madrid trabaja con ahínco. "Da mucho juego", afirmaba el profesor, que también pretende que sea uno más en el colegio, y no un juguete. "Ya le hemos soltado por los pasillos, porque tiene un pequeño programa para que no se choque, y la idea es que le podamos poner en la entrada para recibir a los visitantes, porque tiene hasta un programa de reconocimiento facial", concluía Calvo entusiasmado con el futuro de su nuevo 'alumno'.