62 millones de euros. Ese es el ‘regalo envenenado’ que nos ha hecho el alcalde Ayala a todos los fuenlabreños en forma de hipoteca con interés fijo a todos los vecinos que tendremos que pagar por culpa suya. Con oscurantismo, agosticidad y alevosía decidió que paguemos esa ‘cuota suplementaria’ que habrán notado en los recibos del agua. El alcalde socialista de la ciudad y su gobierno pudieron decidir que esos 62 millones se abonasen con cargo al Presupuesto Municipal. No lo hicieron. Ayala decidió repercutir durante 30 años los arreglos que hará el Canal en nuestra ciudad, en una red que era nuestra, en nuestros recibos.
Muchas han sido las decisiones cuestionables que ha tomado Javier Ayala desde que es alcalde. Sin ninguna duda esta es la más reprochable por haber tratado a los fuenlabreños como siervos de su gobierno social-feudalista. Sin consulta, sin debate, sin explicaciones. Todos pagaremos su error. Si no corrige esta tropelía, Vox pedirá su dimisión.