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Indemnizado por “graves daños” tras una operación en el Hospital de Fuenlabrada
El afectado sufrió quemaduras en los genitales durante la extirpación de un tumor
Fuenlabrada |

Un hombre de 63 años ha recibido una indemnización de 138.081,82 euros por parte de la Comunidad de Madrid tras sufrir “graves daños” en los genitales después de someterse a una operación en el Hospital de Fuenlabrada, según informa El País, que ha tenido acceso a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. También se ha aprobado una indemnización de 6.000 euros para la pareja del afectado.

Sanidad ha asumido la responsabilidad patrimonial al considerar que los daños son consecuencia de la “deficiente asistencia médica”.

La familia reclamaba aumentar la indemnización hasta los 327.000 euros, pero el Tribunal considera que la cantidad fijada por la Comunidad de Madrid “se ajusta a derecho”, explica el diario.

Problemas con el bisturí eléctrico

El paciente se sometió a la intervención quirúrgica en 2014 para extirpar un tumor en la vejiga, que resultó ser benigno. Según dicta la sentencia, el hombre sufrió quemaduras en los genitales debido a una transmisión inadecuada de la energía en el bisturí eléctrico. La energía atravesó la uretra y llegó hasta la piel ventral del pene.

El hombre tuvo que someterse a una operación reconstructiva y sufre un acortamiento y curvatura en el pene

Además, El País recoge que, según el fabricante del bisturí, 'Olympus', la pieza es de un único uso y el hospital la reutilizó en más de un paciente, incumpliendo la lex artis. En este sentido, el diario sostiene que, según el centro, siempre se “examinan la integridad de las asas” para sustituirlas cuando sea necesario y, precisan, que “su resistencia al desgaste es muy variable”.

Consecuencias visibles

Las complicaciones por la operación se agravaron con el paso de los días y el paciente tuvo que someterse a una segunda operación para acometer una “reconstrucción del pene y la uretra”.

El afectado llevo durante nueve meses una sonda vesical y una bolsa colectora de la orina. Como resultado de la lesión y la cirugía de reconstrucción, el paciente sufre "acortamiento e incurvación" peneana, según cita la demanda y recoge El País.