La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario de Fuenlabrada ha realizado un estudio sobre la infección por Covid-19 en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que engloba a pacientes que padezcan la Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa para averiguar la incidencia y gravedad de infección en los pacientes.
La infección por Covid-19 en pacientes con Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa debido a que estas patologías requieren el uso de tratamientos que alteran la respuesta de los fármacos inmunosupresores o medicamentos biológicos.
Iván Guerra: En nuestro centro realizamos el estudio para mejorar el conocimiento de la infección en pacientes con EII, valorando la gravedad y frecuencia de la infección
En los estudios de otros países como China o Italia, la evolución de la infección por Covid-19 en los pacientes eran escasos. El investigador principal de este trabajo y facultativo del Servicio de Digestivo del Hospital Universitario de Fuenlabrada, Iván Guerra, explica "Por ello, en nuestro centro realizamos el presente estudio para mejorar el conocimiento de la infección en pacientes con EII, valorando la gravedad y frecuencia de la infección en nuestros pacientes".
La conclusión de esta investigación es que la infección por Covid-19 parece ser igual de frecuente que en el resto de la población, siendo la mayoría de los casos manifestaciones leves. De los 805 pacientes con seguimiento por la consulta de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del hospital, 82 personas fueron diagnosticadas con Covid-19: 28 pacientes como casos confirmados y 54 como sospechosos. "La incidencia fue similar en hombres y mujeres, con una media de edad de 46 años. La mitad de los pacientes tuvieron síntomas frecuentes como la diarrea, solo un paciente empeoró de su EII durante la infección por Covid-19".
Con respecto a la gravedad de la infección en pacientes con Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, este trabajo revela que el 79% de los participantes tuvieron una infección leve, falleciendo uno de ellos durante el seguimiento. En este sentido, la dificultad para respirar se asoció a una infección más grave.
Guerra asegura que "la mayoría de pacientes mantuvieron el tratamiento de su EII, sin tener un peor pronóstico los pacientes tratados con fármacos inmunosupresores o biológicos respecto a aquellos que no los tomaban". Tras este estudio se ha mantenido el seguimiento de los pacientes y se analizan nuevos datos.