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Devuelve a tu cuerpo la rutina más saludable
Recupérate de los excesos del verano
Fuenlabrada |

El verano es esa época comodín en la que todo vale. Las copas, las tapas y las míticas fiestas de los pueblos han estado muy presentes y el único deporte que hemos hecho ha sido el de bailar y lanzarnos “en bomba” a la piscina. En resumen, es un momento difícil para contenerse y seguir con los buenos hábitos. Para bien o para mal, se acaba, y debemos coger las riendas y recuperar la vida sana, sin prisa pero sin pausa.

Recuperación progresiva

Nos sobran las tapas de bravas, de croquetas y también toda esa cerveza fresca que nos hemos bebido. Lo más adecuado es restablecer unos hábitos saludables de alimentación. Es muy importante saber que tomar medidas drásticas, tampoco es necesario. Empieza a tomar lo antes posible alimentos ligeros de baja densidad energética.

Evita los dulces y los que tengan alto contenido en grasas animales. Para comer, una berenjena rellena de pollo y champiñones, o una sepia a la plancha con ajo y perejil. Para cenar unas brochetas de frutas o un revuelto de huevo y espinacas. Tienes muchas opciones que no te quitarán el gusto por comer, y además, contribuirás a resetear tu cuerpo.

Tampoco te prives

Recuperarse del verano no significa que tengas que pasar hambre o vértelas todos los días cara a cara con un ejército de verduras. Lo importante es que tú te sientas bien mientras trabajas por librarte de esos excesos. Sigue desayunando de forma saludable; un café con leche, tostadas o pan con mermelada, aceite de oliva y jamón cocido o cereales de avena. Puedes alternar también con piezas de fruta y zumos naturales.

Lo mejor es que hagas cinco comidas al día, y aunque parezca mentira, es la mejor forma de volver a tu rutina alimentaria sin dañar tu organismo. Para tus medias mañanas y tus meriendas, las infusiones, de nuevo la fruta o el yogur son tus mejores opciones. También los dátiles y los frutos secos como complemento harán que tu cuerpo se llene de energía.

Evidentemente, no podrás restaurar el daño ocasionado en unos días, pero con las semanas, verás que te sientes mejor. En poco tiempo, tu cuerpo volverá a estar preparado para el otoño y el invierno.