La investigación se inició el pasado 12 de mayo de 2012 cuando una llamada al 091 alertó de la aparición del cuerpo sin vida de una bebé en una de las cintas transportadoras del centro de tratamiento de residuos urbanos de Valdemingómez en Madrid. Hasta el lugar se desplazaron agentes de Seguridad Ciudadana junto con agentes de Policía Científica y del Grupo de Homicidios que se hicieron cargo de la investigación. Tras una inspección ocular técnico policial y la autopsia practicada sobre el cadáver se pudo extraer el ADN de la bebé y además determinar que la muerte podría haber tenido como causa una asfixia mecánica y un traumatismo cráneo encefálico severo.
La autopsia extrajo ADN que determinó la identidad del padre
Después de múltiples pesquisas, finalmente en noviembre del año pasado, un informe policial de ADN determinó la identidad del padre de la bebé. Tras conocer su identidad lograron localizarle y averiguar que mantenía una relación con una mujer con la que habría tenido una hija. Una vez que los investigadores localizaron a la mujer, fue arrestada como presunta responsable de un delito de homicidio y la autoridad judicial decreto su ingreso en prisión provisional.