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Queridas amigas y amigos,

La democracia está en peligro, todo aquello por lo que nuestros padres lucharon, su esfuerzo desmesurado, su mesura y raciocinio en el pensamiento, la diversidad en la palabra, el escuchar… el perdonar. Todos los valores, creo que se están desmoronando.

Avanzamos hacia un pensamiento único, disfrazado de pluralidad. Creemos poder elegir…. A o B, cuando realmente somos esclavos ¿De qué? De la falta de información veraz y plural, de buscar en un solo internet, ¡Un solo internet!. El internet de una o dos empresas, A o B, que cuán programa en Matrix nos da la información que ellos creen, necesitamos saber y, así, satisfacen nuestro ego. ¿Para qué pensar?

Y si, mucha culpa la tenemos nosotros, miramos a otro lado cuando nos llenan el bolsillo, miramos para otro lado cuando nos guiñan el ojo, nos seducen, miramos para otro lado sin asumir que el periodismo es contar la verdad y analizar las consecuencias de la misma. Sin miedo a nada y ni a nadie.

Quiero agradecer este premio a todas aquellas personas que nos preguntan sin cesar que ganamos con esto.

Esas que no creen en la democracia como creemos nosotros. Esas que cuando te ven crecer ponen su zancadilla. Esas que seguramente estén comprando voluntades con el esfuerzo de otros. Esas que son tan pobres que no ven más allá de su plato de lentejas, con ribetes de oro.

¡Nos dan motivos, nos dan fuerzas!

También agradecer a todas aquellas, que si confían y están confiando en nosotros, por ejemplo, Clabe.

Seguiremos creciendo y llevando a nuestros iguales, la información local y regional contada con humor, incluso sátira. Liderando la transformación digital de los medios locales con la tecnología como la mejor arma. Asegurándonos que el poderoso, por llamarlo de alguna forma, no quedará oculto entre sus fechorías.

Nosotros, los medios, somos una pieza clave para ganar en democracia, nuestro poder, reside en la palabra, ¡en la verdad!

Creámoslo, organicémonos.

Sin nosotros, por desgracia, el poder nos sacaría los ojos.

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